¿Por qué mi bebé no duerme durante el día? Soluciones para las siestas diurnas

Isabella Rodrigues

Hola a todas, soy Isabella García Martínez, y hoy quiero hablar de un tema que me quitó el sueño (literalmente) con mis tres pequeños: los bebés que se niegan a dormir durante el día. Con Mateo, mi bebé de 3 meses, estoy reviviendo esa lucha por las siestas que ya experimenté con Lucas y Emma. Recuerdo perfectamente esos días agotadores cuando Emma se negaba a cerrar los ojos ni un minuto entre las 9 de la mañana y las 7 de la tarde, dejándome completamente exhausta.

¿Por qué algunos bebés rechazan las siestas diurnas?

Cuando Lucas era pequeño, me desesperaba su resistencia a las siestas. La Dra. Fernández, nuestra pediatra en Valencia, me explicó que existen varias razones por las que los bebés pueden rechazar dormir durante el día:

  • Sobreestimulación: Un entorno demasiado luminoso, ruidoso o activo
  • Subestimulación: Algunos bebés necesitan más actividad para cansarse lo suficiente
  • Hambre o molestias: Gases, cólicos o simplemente hambre
  • Fase de desarrollo: Especialmente durante saltos evolutivos
  • Temperamento: Algunos bebés son naturalmente más alertas y curiosos

Con Emma descubrimos que era extremadamente sensible a la luz. Bastaba un pequeño rayo de sol colándose por la persiana para mantenerla completamente despierta y alerta.

5 Señales de que tu bebé está cansado pero no logra dormir

Aplicando lo que aprendí como maestra sobre el desarrollo infantil, identifiqué estas señales que indican que el bebé necesita dormir:

  1. Frotarse los ojos o las orejas: Mateo se frota los ojos de manera casi compulsiva cuando está cansado
  2. Bostezos y mirada perdida: Emma bostezaba hasta 5-6 veces seguidas
  3. Irritabilidad repentina: Lucas pasaba de estar jugando tranquilo a llorar desconsoladamente en segundos
  4. Movimientos más lentos o torpes: Especialmente notable en bebés que ya tienen algo de movilidad
  5. Búsqueda constante de contacto físico: Mateo no quiere separarse de mí cuando necesita dormir

El error que cometí con Lucas fue esperar a ver estas señales muy marcadas, cuando ya estaba sobreestimulado y le resultaba imposible conciliar el sueño.

Cómo crear un ambiente propicio para las siestas diurnas paso a paso

Con Mateo he aplicado todo lo aprendido con sus hermanos, y hemos conseguido establecer una rutina de siestas bastante decente. Así es como lo hemos logrado:

  1. Observar su ritmo natural: Durante dos semanas, anoté cuándo mostraba señales de cansancio
  2. Anticiparse a la ventana de sueño: Empezar la rutina pre-siesta unos 15-20 minutos antes
  3. Crear un ritual pre-siesta: Una versión abreviada de la rutina nocturna
  4. Oscurecer el ambiente: En nuestro piso cerca de Jardines del Real instalamos cortinas opacas
  5. Mantener una temperatura adecuada: Entre 20-22°C funciona bien para Mateo

Durante las mañanas cuando llevo a Emma a la escuela mientras cargo a Mateo en el portabebés, aprovecho para ponerle un gorrito que le tapa parcialmente los ojos, reduciendo la estimulación visual.

Errores comunes que dificultan las siestas de los bebés y cómo evitarlos

En teoría perfecto, en la práctica… complicado. Con mis tres hijos he cometido estos errores:

  • No respetar las ventanas de sueño: Con Lucas intentaba que durmiera cuando yo quería, no cuando él lo necesitaba
  • Ambiente inconsistente: Con Emma a veces la acostaba en su cuna, otras en el carrito, otras en el sofá…
  • Sobreestimulación antes de la siesta: Juegos muy activos o pantallas justo antes de intentar que duerman
  • Expectativas poco realistas: Esperar que duerman 2 horas cuando su patrón natural es de siestas cortas
  • Interrumpir el inicio del sueño: Con Mateo aprendí a esperar unos minutos cuando parece que se está durmiendo

Como siempre digo a las madres en mi grupo «Madres Unidas Valencia», cada bebé tiene su propio temperamento y necesidades de sueño. Mateo necesita mucho menos sueño que Emma a la misma edad.

Métodos efectivos para ayudar a tu bebé a hacer la siesta en 2023

1. El método de la siesta asistida

Con Lucas descubrimos que necesitaba ayuda para dormir durante el día, aunque por la noche era bastante independiente:

  • Mecerlo hasta que esté profundamente dormido
  • Acostarlo con mucho cuidado
  • Mantener la mano sobre su pecho unos minutos
  • Retirarse gradualmente

Ahora con Mateo, que nació algo prematuro, este método funciona especialmente bien.

2. La técnica del ruido blanco específico para siestas

El ruido blanco ha sido nuestro salvador, especialmente viviendo en una zona tan activa de Valencia:

  • Usar un volumen ligeramente más alto para las siestas que para la noche
  • Mantenerlo durante toda la siesta (no solo para dormirse)
  • Elegir sonidos constantes (lluvia, secador) en lugar de melodías

Tenemos una aplicación específica que usamos solo para las siestas, creando así una asociación mental.

3. El porteo estratégico

Con Emma, que era especialmente resistente a las siestas, el porteo fue nuestra salvación:

  • Usar un portabebés ergonómico o fular
  • Caminar o mecerse los primeros 10-15 minutos
  • Sentarse con cuidado una vez dormida
  • Para bebés más mayores, transferirlos a la cuna

Durante el primer mes con Mateo, cuando coincidió con las Fallas, el porteo fue la única manera de conseguir que durmiera con tanto ruido de petardos.

4. Siesta en movimiento controlado

Para los días difíciles, tenemos el plan B:

  • Paseo en carrito con capota bien cerrada
  • Ruta planificada de 40-50 minutos por zonas tranquilas
  • Mantener un ritmo constante
  • Evitar paradas que puedan despertarle

Cerca de casa hay un tramo del antiguo cauce del Turia perfecto para esto, con sombra y sin demasiados estímulos.

¿Qué dice la pediatría actual sobre las siestas diurnas?

La Dra. Fernández siempre me recuerda que el sueño diurno es tan importante como el nocturno. En mi última visita con Mateo me explicó:

  • Las siestas ayudan a consolidar el aprendizaje y la memoria
  • Un bebé bien descansado durante el día suele dormir mejor por la noche
  • Cada bebé necesita una cantidad diferente de sueño diurno
  • Las necesidades cambian rápidamente en los primeros meses

Según el libro «Dormir sin lágrimas» del Dr. Rosa Jové, que consulto frecuentemente, forzar patrones de siesta muy estrictos puede generar más estrés que beneficios.

Beneficios de las siestas regulares para el desarrollo infantil

Como antigua maestra de primaria, siempre me ha interesado el impacto del sueño en el desarrollo:

  • Mejor procesamiento cognitivo: Los bebés que hacen siestas regulares suelen desarrollar antes ciertas habilidades cognitivas
  • Regulación emocional: Lucas, que siempre hizo buenas siestas, siempre tuvo mejor capacidad para gestionar emociones
  • Mayor atención y concentración: Lo noto especialmente con Emma, que cuando no duerme siesta es incapaz de concentrarse
  • Sistema inmunológico más fuerte: Mateo, que nació prematuro, ha estado sorprendentemente sano desde que establecimos sus siestas

Miguel siempre bromea diciendo que se nota perfectamente cuándo Emma ha dormido siesta y cuándo no, por cómo se comporta por la tarde.

¿Cómo adaptar las siestas según la edad del bebé?

Esta es una pregunta que me hacen mucho en el blog, y es fundamental entender que las necesidades cambian:

0-3 meses (como Mateo ahora):

  • Siestas irregulares, generalmente 4-5 al día
  • Duración variable, desde 20 minutos hasta 2 horas
  • Poca diferenciación entre día y noche al principio
  • Necesitan ayuda para dormirse y mantenerse dormidos

4-6 meses:

  • Transición hacia 3-4 siestas más regulares
  • Mayor duración de algunas siestas (especialmente la de la mañana)
  • Empiezan a establecerse patrones más predecibles
  • Posibilidad de empezar a dormir en la cuna

7-12 meses:

  • Consolidación a 2-3 siestas diarias
  • Mayor regularidad en horarios
  • La siesta de la mañana suele ser más corta
  • La siesta del mediodía se vuelve más importante

Ahora en verano, con Lucas en vacaciones, mantenemos la rutina de siesta de Mateo sagrada, aunque tengamos que ajustar planes familiares. Con Emma aprendí que saltarse siestas regularmente tiene consecuencias a largo plazo.

Cómo afrontar la resistencia a las siestas sin perder la paciencia

Las famosas «huelgas de siesta»… ¡qué duras son! Con Emma pasamos por varias, y casi acaban conmigo:

  • Mantener la calma: El estrés se transmite al bebé
  • Ser flexible pero constante: A veces hay que probar diferentes enfoques
  • Pedir relevo: Miguel es mucho mejor que yo para dormir a Lucas cuando se resiste
  • Aceptar los días difíciles: Algunos días simplemente no funcionará nada

Recuerdo un día especialmente duro con Emma, tenía unos 8 meses y se negaba a dormir. Después de intentarlo todo, salimos a dar un paseo en coche y se quedó dormida en menos de 5 minutos. A veces hay que ser prácticos.

Como siempre digo, cada niño es un mundo, pero espero que mi experiencia con Lucas, Emma y el pequeño Mateo te sirva de guía. Si tu bebé no duerme durante el día, no estás haciendo nada mal, algunos bebés simplemente necesitan más ayuda para desconectar.

Próximamente os contaré cómo estamos manejando la transición de 4 a 3 siestas ahora que Mateo está entrando en su cuarto mes. Por cierto, Emma ha empezado a rechazar su siesta de la tarde algunos días, señal de que pronto tendremos que adaptarnos a un nuevo horario con ella también.

Cuéntame en los comentarios cómo has manejado las siestas con tus pequeños, ¡siempre aprendo tanto de vosotras! Y si estás leyendo esto mientras tu bebé se niega a dormir por tercera hora consecutiva, ánimo, esta fase también pasará.

Deja un comentario