¿El helado es bueno para las embarazadas? Lo que debes saber

¡Hola, futuras mamis! Soy Isabella García Martínez, y con este calorcito que ya empieza a hacer en Valencia, seguro que a muchas os ronda por la cabeza un buen helado. ¡A mí también me pasa, sobre todo ahora que estoy con Mateo, que aunque tiene tres meses, los recuerdos de los antojos del embarazo aún están muy frescos! Así que hoy vamos a hablar de un tema refrescante: ¿Cómo disfrutar del helado en el embarazo? Consejos y precauciones.

Recuerdo perfectamente cuando estaba embarazada de Emma, ¡tenía unos antojos de helado de chocolate que no eran normales! Miguel me decía que iba a convertirme en un polo. Pero claro, siempre surge la duda: ¿es bueno el helado para nosotras durante el embarazo? ¿Hay algo que debamos tener en cuenta? ¡Vamos a verlo juntas!

¿Es el Helado un Buen Alimento Durante el Embarazo? Lo que Dice la Nutrición

Como siempre os digo, amigas, lo importante es buscar un equilibrio. El helado, en general, no se considera un alimento especialmente nutritivo para las embarazadas. Principalmente, está compuesto por:

  • Azúcar: En cantidades elevadas, lo cual puede contribuir al aumento excesivo de peso y aumentar el riesgo de diabetes gestacional.
  • Grasas: Dependiendo del tipo de helado, el contenido de grasas saturadas puede ser alto.
  • Calorías: Aporta una cantidad considerable de calorías, que si no se controlan, pueden dificultar mantener un peso saludable durante el embarazo.

Sin embargo, ¡no todo es negativo! Algunos helados pueden contener pequeñas cantidades de:

  • Calcio: Si están hechos con leche.
  • Proteínas: En menor medida.

En resumen, el helado no es la opción más nutritiva, pero tampoco está totalmente prohibido. ¡La clave está en la moderación!

Riesgos de Consumir Helado en Exceso Durante la Gestación

Si nos dejamos llevar por los antojos y consumimos helado en exceso durante el embarazo, podemos enfrentarnos a algunos riesgos:

  • Aumento excesivo de peso: Esto puede dificultar el parto y aumentar el riesgo de complicaciones tanto para la madre como para el bebé. Con Lucas, al ser mi primer embarazo, me costó un poco controlar el peso, ¡y el helado tenía parte de culpa!
  • Diabetes gestacional: El alto contenido de azúcar en el helado puede elevar los niveles de glucosa en sangre y aumentar el riesgo de desarrollar diabetes gestacional. La Dra. Fernández siempre me insistió en controlar el consumo de azúcar.
  • Acidez estomacal: Algunas embarazadas experimentan acidez, y el helado, especialmente los sabores más grasos, puede empeorar esta molestia.

Beneficios de Disfrutar de un Helado Ocasionalmente en el Embarazo

¡Pero no todo son malas noticias! Disfrutar de un helado de vez en cuando puede tener algunos beneficios, sobre todo a nivel emocional:

  • Satisfacer un antojo: ¡Reconozcámoslo! A veces, el antojo de helado es irrefrenable, y darse un pequeño capricho puede ayudarnos a sentirnos mejor.
  • Aporte de calcio (en menor medida): Si el helado está hecho con leche, puede aportar una pequeña cantidad de calcio, importante para el desarrollo óseo del bebé.
  • Sensación refrescante: En los meses de más calor, un helado puede ser una forma deliciosa de refrescarnos. ¡Aquí en Valencia, en pleno verano, se agradece muchísimo!

Cómo Elegir Helados Más Saludables Durante tu Embarazo

Si quieres darte un capricho helado de forma más saludable durante el embarazo, aquí tienes algunos consejos:

  • Opta por helados caseros: Así puedes controlar los ingredientes y reducir la cantidad de azúcar y grasas. ¡Incluso puedes hacerlos con frutas!
  • Elige helados a base de frutas: Los sorbetes o helados de frutas naturales suelen tener menos calorías y grasas que los helados cremosos.
  • Controla las porciones: Un helado pequeño de vez en cuando es mejor que un helado grande a diario.
  • Lee las etiquetas: Busca opciones con menor contenido de azúcar y grasas saturadas.
  • Considera alternativas: Yogur helado natural con frutas, polos caseros de zumo natural… ¡hay muchas opciones refrescantes!

Mi Experiencia Personal: Mis Antojos de Helado con Lucas, Emma y Mateo

Como os conté, con Emma tuve una época de antojos muy fuertes de helado de chocolate. Lo que hacía era comprar tarrinas pequeñas y solo me permitía una porción un par de veces a la semana. Con Lucas, prefería los helados de frutas, sobre todo los de sandía, ¡me resultaban muy refrescantes!

Ahora con Mateo, curiosamente, no estoy teniendo tantos antojos de helado, quizás porque estoy más centrada en una alimentación equilibrada para la lactancia. Pero si me apetece algo fresquito, suelo optar por un polo casero de limón o un poco de yogur helado con frutos rojos.

Alternativas Frescas y Saludables al Helado para Embarazadas

Si prefieres evitar el helado tradicional, aquí te dejo algunas alternativas deliciosas y más saludables para esos momentos de antojo:

  • Yogur natural con frutas frescas y frutos secos: Un postre nutritivo y refrescante.
  • Brochetas de frutas congeladas: Ideales para los días de calor.
  • Batidos de frutas con leche o yogur: Una forma rápida y fácil de obtener vitaminas y refrescarte.
  • Polos caseros de zumo natural: Puedes hacerlos con tus frutas favoritas.

Consejos Adicionales para una Dieta Equilibrada en el Embarazo

Recordad, amigas, que durante el embarazo, lo más importante es mantener una dieta equilibrada y variada que nos aporte todos los nutrientes que necesitamos tanto nosotras como nuestros bebés. Aquí os dejo algunos consejos generales:

  • Consume una gran variedad de frutas y verduras.
  • Incluye fuentes de proteína magra en cada comida.
  • Elige cereales integrales en lugar de refinados.
  • Bebe suficiente agua a lo largo del día.
  • Consulta con tu médico o matrona sobre la necesidad de suplementos vitamínicos.

Conclusión: Disfrutando de los Pequeños Placeres con Moderación Durante el Embarazo

En resumen, el helado no es lo más recomendable para consumir a diario durante el embarazo debido a su alto contenido de azúcar y grasas. Sin embargo, disfrutar de una pequeña porción de vez en cuando, preferiblemente optando por opciones más saludables como helados caseros o a base de frutas, no tiene por qué ser perjudicial.

Lo más importante es escuchar a nuestro cuerpo, controlar las porciones y mantener una dieta equilibrada en general. Y si el antojo de helado es muy fuerte, ¡date un capricho con moderación!

Ahora mismo, mientras escribo esto, Lucas está jugando al fútbol en el parque que hay cerca de casa, y seguro que cuando vuelva me pedirá un helado. Quizás preparemos unos polos caseros de fresa para merendar. ¡Una opción rica y más saludable para todos!

Cuéntame en los comentarios cuáles son tus antojos de helado durante el embarazo y cómo los manejas. ¡Siempre aprendo mucho de vuestras experiencias!

Como siempre digo, cada niño es un mundo, pero espero que mi experiencia con Lucas, Emma y el pequeño Mateo te sirva de guía. Próximamente os contaré cómo estamos organizando las primeras salidas con Mateo ahora que el tiempo está mejorando.

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