Hace unas semanas, mientras preparaba el almuerzo para Lucas y Emma, me encontré contemplando un aguacate perfectamente maduro en mi cocina. Estaba en mi cuarto mes de lactancia con Mateo y me preguntaba si este superalimento, que tanto me gusta, sería realmente beneficioso durante esta etapa. Después de consultar con mi nutricionista en el Centro de Salud de Benimaclet y probar sus efectos en mi propia experiencia, puedo deciros que el aguacate se ha convertido en un aliado imprescindible en mi alimentación como madre lactante.
Beneficios del aguacate para madres durante la lactancia
El aguacate es mucho más que una fruta de moda. La Dra. Soriano, mi nutricionista, me explicó que es uno de los alimentos más completos que podemos incluir durante la lactancia por varias razones:
- Rico en grasas saludables: Contiene ácidos grasos omega-3 que favorecen el desarrollo cerebral del bebé a través de la leche materna.
- Alto contenido en fibra: Fundamental para combatir el estreñimiento postparto (¡ese gran problema del que nadie habla suficiente!).
- Fuente de ácido fólico: Importante incluso después del embarazo, especialmente si estás pensando en futuras gestaciones.
- Aporta potasio y magnesio: Minerales que ayudan a combatir la fatiga y los calambres musculares tan frecuentes en esta etapa.
- Vitamina E: Un potente antioxidante que contribuye a la recuperación de los tejidos tras el parto.
Con Lucas apenas comía aguacate, ¡qué error! Ahora con Mateo lo incluyo casi a diario y noto la diferencia en mis niveles de energía.
7 Métodos para incorporar aguacate a tu dieta durante la lactancia
Después de tres lactancias, he descubierto formas deliciosas y prácticas de incluir este superalimento en mi día a día:
- Tostada de aguacate: Mi desayuno favorito. Pan integral de la panadería del Mercat de Russafa con aguacate machacado, un chorrito de aceite de oliva virgen extra y tomate rallado.
- Batido energético: Mezclo medio aguacate con plátano, leche de almendras y un poco de canela. Perfecto para esas mañanas caóticas con tres niños.
- Ensalada completa: Añado aguacate en cubitos a mis ensaladas junto con atún, huevo duro y pimientos asados. Una comida completa que preparo mientras Mateo duerme su siesta.
- Guacamole casero: Con un toque de limón, cilantro y cebolla. Lo uso como snack saludable con palitos de zanahoria cuando me entra hambre entre tomas.
- Sustituto de mantequilla: Lo uso para untar en lugar de mantequilla, reduciendo así las grasas saturadas.
- Crema de aguacate: Para pasta o como salsa para pescado al horno. A Emma le encanta y no se da cuenta de que está comiendo algo super nutritivo.
- Postre saludable: Mousse de aguacate con cacao puro y un poco de miel. Mi capricho cuando los niños están dormidos.
Como suelo decir a las madres de mi grupo «Madres Unidas Valencia», lo importante es la constancia, no la perfección. Algunos días apenas tengo tiempo de preparar nada elaborado y simplemente añado medio aguacate a cualquier comida.
¿Puede el aguacate mejorar la calidad de la leche materna? Lo que dice la ciencia
Según me explicó mi matrona en el Hospital La Fe, los ácidos grasos presentes en el aguacate pueden pasar a la leche materna, beneficiando así al bebé. Un estudio que me compartió mostraba que las madres con una dieta rica en grasas saludables como las del aguacate producían una leche con un perfil lipídico más beneficioso para el desarrollo neurológico del bebé.
Con Emma, mi segunda hija, comencé a incluir aguacate regularmente en mi dieta y noté que parecía más saciada tras las tomas. Con Mateo he seguido esta práctica desde el principio y duerme tramos más largos por la noche (aunque no os prometo milagros, ¡cada bebé es un mundo!).
Aguacate durante la lactancia: ¿Qué dice la experiencia real?
Mi experiencia personal ha sido muy positiva. Con Lucas, apenas comía aguacate y sufrí bastante anemia postparto. Con Emma y ahora con Mateo, el aguacate forma parte de mi alimentación habitual y mis niveles de hierro se han mantenido estables.
Recuerdo una tarde en el parque de Viveros, comentando con otras madres sobre alimentación durante la lactancia. María, una madre primeriza, estaba preocupada porque había leído que las grasas pasaban a la leche y estaba evitando el aguacate. Le expliqué la diferencia entre grasas saludables y no saludables, y cómo las primeras son fundamentales tanto para nosotras como para nuestros bebés.
Errores comunes al consumir aguacate durante la lactancia y cómo evitarlos
A lo largo de mis tres experiencias con la lactancia, he identificado algunos errores que cometemos con el aguacate:
- Consumirlo verde o demasiado maduro: El punto óptimo es cuando cede ligeramente a la presión pero sin estar blando.
- No variar la alimentación: Por muy bueno que sea, necesitamos diversidad de nutrientes. No basta con comer aguacate.
- Excederse en la cantidad: Como todo, la moderación es importante. Medio o un aguacate al día es suficiente.
- Olvidar la sostenibilidad: Intento comprar aguacates de producción local o nacional cuando es posible, en el mercado de mi barrio.
- Descuidar su conservación: Un truco valenciano que me enseñó mi abuela: guarda la mitad sobrante con el hueso y unas gotas de limón para que no se oxide.
El otro día cometí el error de comprar aguacates demasiado verdes para una comida familiar. ¡Menudo desastre! Ahora los compro con tiempo para que maduren en casa, junto a plátanos para acelerar el proceso.
¿Puede el aguacate causar alergias o intolerancias en el bebé?
Una preocupación frecuente entre las madres de mi grupo es si el consumo de aguacate puede provocar reacciones alérgicas en el bebé a través de la leche materna.
La pediatra de Mateo me explicó que el aguacate rara vez causa alergias, siendo uno de los primeros alimentos sólidos recomendados para los bebés precisamente por su baja alergenicidad. Sin embargo, como con cualquier alimento, es importante observar al bebé tras incorporar el aguacate a nuestra dieta y estar atentas a posibles señales como:
- Irritabilidad inusual
- Erupciones en la piel
- Problemas digestivos o cambios en las deposiciones
- Rechazo repentino al pecho
En mi caso, ninguno de mis tres hijos ha mostrado reacción adversa cuando he consumido aguacate durante la lactancia.
Mamás, incluir aguacate en nuestra alimentación durante la lactancia es una decisión inteligente que beneficia tanto a nosotras como a nuestros bebés. No se trata de seguir modas, sino de aprovechar un alimento completo que la naturaleza nos ofrece.
Si tenéis recetas fáciles con aguacate o habéis notado beneficios específicos al consumirlo durante la lactancia, me encantaría que los compartierais en los comentarios. Pronto publicaré sobre cómo organizar la alimentación familiar cuando estás dando el pecho y tienes niños mayores, otro reto al que me enfrento cada día con mis tres pequeños.