¿Puedo consumir aguacate durante el embarazo? Beneficios y contraindicaciones que toda madre debe conocer

Recuerdo perfectamente aquel día, durante mi primer trimestre con Lucas, cuando estaba preparando mi tostada de media mañana y me quedé mirando el aguacate que tenía en la encimera, dudando si sería adecuado incluirlo en mi dieta de embarazada. Como muchas futuras mamás primerizas, me había vuelto extremadamente cautelosa con todo lo que comía. Después de tres embarazos y numerosas consultas con mi ginecóloga, la Dra. Navarro, y mi nutricionista Silvia Martí del Hospital La Fe de Valencia, he aprendido bastante sobre este «superalimento» y su papel durante la gestación.

¿Qué dice la ciencia actual sobre el consumo de aguacate durante el embarazo?

La buena noticia es que el aguacate no solo es seguro durante el embarazo, sino que es uno de los alimentos más recomendados para las futuras mamás. Durante una de mis primeras consultas con Silvia en mi embarazo de Lucas, me sorprendió gratamente cuando me dijo:

«Isabella, el aguacate es uno de los mejores alimentos que puedes incluir durante tu embarazo. Es una fuente excepcional de grasas saludables, fibra y nutrientes esenciales para el desarrollo del bebé. Si hay un alimento que deberías incorporar regularmente, este es uno de ellos.»

A diferencia de otros alimentos que generan dudas durante el embarazo, el aguacate está considerado completamente seguro en todas las etapas de la gestación y aporta numerosos beneficios nutricionales tanto para la madre como para el bebé en desarrollo.

Beneficios del aguacate para embarazadas

El aguacate ofrece múltiples beneficios durante el embarazo, algo que fui descubriendo a lo largo de mis tres gestaciones:

  1. Rico en ácido fólico natural: Fundamental para prevenir defectos del tubo neural en el bebé, especialmente durante el primer trimestre. Aunque tomaba suplementos de ácido fólico como me recomendó la Dra. Navarro, me gustaba reforzarlo con fuentes naturales como el aguacate.
  1. Excelente fuente de grasas saludables: Contiene principalmente grasas monoinsaturadas, esenciales para el desarrollo cerebral y ocular del bebé. Durante mi embarazo con Emma, Silvia me explicó que estas grasas son fundamentales para la formación de las membranas celulares del sistema nervioso del bebé.
  1. Alto contenido en potasio: Incluso más que los plátanos, lo que ayuda a mantener la presión arterial estable y prevenir los calambres musculares tan comunes en el embarazo. Con Mateo, que nació en invierno, sufría bastantes calambres nocturnos hasta que aumenté mi consumo de aguacate y plátano.
  1. Aporta fibra soluble e insoluble: Combate eficazmente el estreñimiento, uno de los problemas más comunes durante el embarazo que sufrí especialmente con Lucas. Medio aguacate proporciona aproximadamente 5 gramos de fibra.
  1. Rico en vitamina K: Esencial para la coagulación sanguínea y la salud ósea tanto de la madre como del bebé en desarrollo.
  1. Contiene vitamina E: Un potente antioxidante que protege las células del daño oxidativo y contribuye a la salud de la piel, algo que agradecí durante mi embarazo con Emma cuando las estrías amenazaban con aparecer.
  1. Buena fuente de vitaminas del grupo B: Incluyendo B6, importante para el desarrollo del cerebro del bebé y para combatir las náuseas matutinas.
  1. Aporta cobre y hierro: Minerales esenciales para la formación de glóbulos rojos y la prevención de la anemia, tan común durante el embarazo.

Durante mi embarazo con Emma, cuando mis análisis del segundo trimestre mostraron niveles ligeramente bajos de hierro, Silvia me recomendó combinar aguacate con alimentos ricos en vitamina C para mejorar la absorción del hierro. Mi ensalada favorita se convirtió en una mezcla de espinacas, aguacate y pimiento rojo, que además estaba deliciosa.

Formas de incluir el aguacate en la dieta de la embarazada

A lo largo de mis tres embarazos, encontré múltiples formas deliciosas de incorporar el aguacate:

  • En tostadas: Mi desayuno estrella durante el embarazo con Mateo era una tostada de pan integral con aguacate machacado, un chorrito de aceite de oliva virgen extra, tomate rallado y una pizca de sal. Cuando tenía más hambre, añadía un huevo pochado por encima.
  • En ensaladas: Añadía dados de aguacate a mis ensaladas para hacerlas más nutritivas y saciantes. Durante el verano con Emma, mi combinación favorita era aguacate, tomate, mozzarella fresca y albahaca.
  • En smoothies: Para mi sorpresa, descubrí que el aguacate hace que los batidos sean más cremosos sin aportar un sabor dominante. Con Lucas, cuando las náuseas matutinas me impedían comer sólidos, me preparaba un batido de plátano, aguacate y un poco de leche que toleraba perfectamente.
  • Guacamole casero: Con tomate, cebolla, cilantro y limón, acompañado de palitos de zanahoria y pepino para dipear. Un snack saludable que me encantaba como merienda durante el embarazo con Emma.
  • En sándwiches y bocadillos: Como sustituto de mayonesa o salsas procesadas, aportando cremosidad y nutrientes.
  • En cremas frías: Durante el verano con Emma, una crema fría de aguacate, pepino y yogur era mi cena ligera favorita en las noches calurosas valencianas.
  • Como sustituto de mantequilla: En recetas de repostería más saludables, algo que experimenté durante mi embarazo con Mateo cuando tenía antojos de dulces pero quería mantener una alimentación nutritiva.

Recuerdo que durante mi tercer trimestre con Lucas, cuando el calor valenciano era insoportable, me preparaba una sencilla pero deliciosa ensalada de aguacate, tomate y cebolla morada aliñada con limón y aceite de oliva que me ayudaba a mantenerme hidratada y bien alimentada sin cocinar demasiado.

¿Existen contraindicaciones para consumir aguacate durante el embarazo?

Aunque el aguacate es generalmente muy seguro y beneficioso, hay algunas consideraciones a tener en cuenta:

  1. Alto contenido calórico: Si bien son calorías «saludables» provenientes principalmente de grasas monoinsaturadas, el aguacate es calóricamente denso. Medio aguacate contiene aproximadamente 160 calorías. Durante mi embarazo con Mateo, cuando gané peso un poco más rápido de lo recomendado en el segundo trimestre, Silvia me aconsejó mantener las porciones controladas a medio aguacate diario.
  1. Posibles alergias: Aunque las alergias al aguacate son relativamente raras, algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas, especialmente si tienen alergias al látex (síndrome de alergia oral). Si nunca has consumido aguacate, introdúcelo gradualmente durante el embarazo.
  1. Interacción con medicamentos anticoagulantes: Por su contenido en vitamina K, podría teóricamente interferir con medicamentos anticoagulantes. Si estás tomando este tipo de medicación durante el embarazo, consulta con tu médico sobre las cantidades adecuadas.
  1. Migrañas: En algunas personas, el aguacate puede ser un desencadenante de migrañas. Durante mi embarazo con Lucas noté que si comía aguacate muy maduro por la noche, a veces me despertaba con dolor de cabeza leve.

Recuerdo que durante una revisión en mi segundo trimestre con Emma, comenté a la Dra. Navarro que estaba comiendo aguacate casi a diario. Me tranquilizó diciendo que era una excelente elección, pero me recomendó variarlo con otras fuentes de grasas saludables como frutos secos, aceite de oliva y pescados grasos bien cocinados para obtener un espectro más amplio de nutrientes.

El aguacate según el trimestre de embarazo

Las necesidades y beneficios del aguacate pueden variar ligeramente según la etapa del embarazo:

  • Primer trimestre: Su contenido en vitamina B6 puede ayudar a reducir las náuseas matutinas, y su ácido fólico natural complementa los suplementos para la formación del tubo neural. Con Mateo, que fue cuando más náuseas tuve, descubrí que toleraba bien el aguacate en pequeñas cantidades, incluso en los peores días.
  • Segundo trimestre: Cuando el cerebro del bebé está desarrollándose rápidamente, las grasas saludables del aguacate son especialmente valiosas. Además, su fibra ayuda con el estreñimiento que suele empezar a manifestarse en esta etapa. Durante este trimestre con Emma, aumenté conscientemente mi consumo de aguacate siguiendo el consejo de Silvia.
  • Tercer trimestre: Su contenido en potasio puede ayudar a controlar la hinchazón y la presión arterial, mientras que su aporte calórico contribuye a las mayores necesidades energéticas de esta etapa. Con Lucas, en el caluroso verano valenciano, el aguacate formaba parte de mi estrategia para mantenerme fresca y bien nutrida en los últimos meses.

Durante mi embarazo con Mateo, que transcurrió principalmente en otoño e invierno, encontré especialmente reconfortante incluir aguacate en sopas tibias y platos calientes, adaptando su consumo a la temporada y a mis necesidades cambiantes.

Mitos y realidades sobre el aguacate durante el embarazo

Durante mis tres embarazos y en las conversaciones con otras madres en «Madres Unidas Valencia», he escuchado varios mitos que conviene aclarar:

  1. «El aguacate engorda demasiado durante el embarazo»: Aunque es calóricamente denso, sus grasas saludables son beneficiosas y necesarias. La clave está en las porciones adecuadas.
  1. «Es mejor evitar el aguacate en el primer trimestre»: Falso. Es precisamente en esta etapa cuando su contenido en ácido fólico natural puede ser más valioso.
  1. «El aguacate provoca gases y acidez»: No hay evidencia de que cause más gases que otros alimentos ricos en fibra, y para muchas embarazadas (como fue mi caso con Lucas) puede incluso aliviar la acidez por su efecto alcalinizante.
  1. «El exceso de aguacate puede provocar diabetes gestacional»: Sin fundamento científico. De hecho, sus grasas saludables y fibra pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre.
  1. «Consumir aguacate hace que el bebé nazca con la piel más suave»: Aunque sus grasas saludables contribuyen al desarrollo de la piel del bebé, no hay evidencia de que afecte directamente a la textura de la piel al nacer.

Recuerdo una conversación con Clara, una mamá primeriza de mi grupo, que evitaba el aguacate porque su suegra le había dicho que «daba gases al bebé». Le expliqué lo que había aprendido de Silvia sobre los beneficios del aguacate y cómo, al contrario, sus fibras y grasas saludables pueden ayudar a una mejor digestión tanto para la madre como para el desarrollo del sistema digestivo del bebé.

Consejos prácticos para elegir y conservar aguacates durante el embarazo

A lo largo de mis tres embarazos, desarrollé algunos consejos prácticos para aprovechar al máximo este superalimento:

  • Elige aguacates en diferentes puntos de maduración: Para tenerlos disponibles a lo largo de la semana. Durante el embarazo con Emma, compraba algunos maduros para consumo inmediato y otros más duros para los días siguientes.
  • Comprueba la madurez presionando suavemente: Un aguacate listo para consumir debe ceder ligeramente a la presión sin estar blando.
  • Acelera la maduración si es necesario: Colócalos en una bolsa de papel con un plátano o una manzana. Con Lucas, siempre tenía este truco a mano para cuando me entraba el antojo repentino de guacamole.
  • Conserva la mitad no utilizada: Rocía la parte expuesta con zumo de limón, deja el hueso y envuelve bien en film transparente, minimizando el contacto con el aire. Con Mateo, cuando solo me apetecía medio aguacate, este truco me permitía conservar la otra mitad para el día siguiente.
  • Congela aguacate maduro: Puedes triturar la pulpa con un poco de limón y congelarla en porciones para batidos o guacamole. Durante el verano con Emma, siempre tenía cubitos de puré de aguacate en el congelador para añadir a batidos refrescantes.
  • Lava bien la piel antes de cortarlo: Aunque no consumimos la piel, el cuchillo puede transferir bacterias de la superficie al interior. Durante el embarazo fui especialmente meticulosa con esta práctica.

Durante mi embarazo con Emma, descubrí una pequeña frutería cerca de casa que traía aguacates de la variedad Hass directamente de una finca en Málaga. Eran un poco más caros pero su sabor y textura eran incomparables, y me convertí en cliente habitual.

Recetas con aguacate ideales para embarazadas

Os comparto algunas de mis recetas favoritas con aguacate que disfruté durante mis embarazos:

  • Tostada energética: Pan integral tostado, aguacate machacado, un huevo pochado y semillas de chía. Mi desayuno favorito durante el segundo trimestre con Mateo cuando necesitaba energía para seguir también con Lucas y Emma.
  • Ensalada completa: Base de hojas verdes, aguacate, garbanzos, tomate, zanahoria rallada y nueces. La preparaba en tarros para llevar al trabajo durante mi embarazo con Emma, cuando trabajaba como maestra.
  • Smoothie anti-náuseas: Plátano, medio aguacate, jengibre y un poco de miel. Me salvó muchas mañanas durante el primer trimestre con Mateo.
  • Guacamole nutritivo: Aguacate machacado, tomate, cebolla roja, cilantro, limón y una pizca de comino. Lo acompañaba con crudités de verduras en lugar de nachos para un snack más saludable.
  • Crema fría de aguacate y pepino: Perfecta para las cenas ligeras en verano durante el embarazo con Lucas, cuando el calor me quitaba el apetito.
  • Ensalada de quinoa con aguacate: Rica en proteínas vegetales y grasas saludables, ideal para almuerzos completos durante el segundo trimestre.
  • Mousse de chocolate y aguacate: Para esos momentos de antojo de dulce, mezclaba aguacate maduro con cacao puro, un poco de miel y esencia de vainilla. Una delicia saludable que satisfacía mis antojos de chocolate con Emma.

Durante mi embarazo con Mateo, recuerdo que Miguel aprendió a preparar unos rollitos de aguacate y salmón ahumado (que yo comía cocinados brevemente al horno por seguridad) que se convirtieron en nuestro aperitivo especial de los domingos.

Conclusión: el aguacate, un aliado nutricional durante el embarazo

Después de tres embarazos, puedo decir con confianza que el aguacate es uno de los alimentos más beneficiosos y versátiles que una embarazada puede incluir en su dieta. Rico en grasas saludables, fibra, vitaminas y minerales esenciales, el aguacate puede contribuir significativamente al desarrollo óptimo del bebé y al bienestar de la madre durante toda la gestación.

Lo más importante es consumirlo como parte de una dieta variada y equilibrada, controlando las porciones para que contribuya a una ganancia de peso saludable. Medio aguacate diario (aproximadamente 100g) es una cantidad adecuada para la mayoría de las embarazadas, aunque esto puede variar según las necesidades individuales.

Con Lucas fui quizás demasiado cautelosa con todo lo que comía por ser mi primer embarazo. Con Emma ya disfrutaba del aguacate con más confianza y frecuencia, y con Mateo tenía el conocimiento para aprovechar al máximo sus beneficios nutricionales con recetas creativas que toda la familia disfrutaba.

Como siempre digo, cada embarazo es un mundo, pero espero que mi experiencia con Lucas, Emma y el pequeño Mateo te sirva de guía. Ahora que Mateo está creciendo y explorando nuevos sabores, el aguacate sigue siendo uno de nuestros alimentos favoritos en casa, y me encanta ver cómo disfruta de algo que fue tan especial para mí durante su gestación.

¿Has incluido el aguacate en tu dieta durante el embarazo? ¿Tienes alguna receta favorita o forma especial de disfrutarlo? Cuéntame en los comentarios, ¡siempre aprendo tanto de vosotras!

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